Multiplicar las salidas PWM utilizando los timers

Como parte del sistema domótico sobre plataforma arduino que estoy desarrollando, se me planteó el problema de la limitación de salidas PWM que nos quedan libres al utilizar una placa ethernet.

Para aquellos que no sepan que significa el acronismo PWM, indico que proviene de las iniciales "Pulse Width Modulation" en inglés, que traducido a la lengua cervantina significa modulación por ancho de pulso.

Con esta técnica es posible que una salida digital que, como tal, puede tomar únicamente dos valores: cero o uno, "simule" un valor analógico, de modo que por ejemplo una bombilla no se encuentre encendida o apagada, sino que sea posible que este al 30, 40 o 50% de luminosidad, lo mismo ocurre con un motor o cualquier otra carga que conectemos.

Comunicación serie entre dos Arduinos

En algún momento nuestro cacharreo con arduino nos llevará a querer comunicar varias de estas placas amigas enviando y recibiendo información. En principio no debería suponer mayor dificultad que la que nos puede suponer enviar y recibir datos a través del monitor serie del IDE de Arduino.

Sin embargo esto no es así. En primer lugar, debemos recordar que las placas Arduino envían y reciben los datos byte a byte (o char a char), por lo que la recepción de cadenas de caracteres debe ser codificada convenientemente.

La compra de los "habíos" de un friki

Hoy tengo ganas de hablar de lugares por los que he pasado en alguna ocasión para comprar lo que por aquí en Andalucía llamamos habitualmente como "habíos": placas arduino, conectores, sensores, cables y demás hardware para dar rienda suelta a nuestra afición.

Desde mi experiencia personal, EBAY es el sitio de referencia de todo buen friki. Todo el mundo arduino en nuestras manos a precios muy, pero que muy competitivos, eso si, olvidaos de conseguir placas arduino o shields originales a buen precio, todo "made in RPC". Debo recordar que el hardware libre es precisamente eso, libre, cualquiera puede fabricarlo, por lo tanto es posible encontrar en el mercado diversas calidades de acabado en función del precio que estemos dispuestos a pagar.